Bueno, tal como había prometido, le di una oportunidad a Disney de quitarme el mal sabor en la boca que me había dejado la película. Le otorgué a esta serie todas las cartas posibles para jugar: miré los primeros dieciséis capítulos cuando normalmente me baso en diez, y en su idioma original; esperé al estreno en Latinoamérica y España para escuchar las voces del doblaje y utilizar el título común para el análisis (gracias a la Nutella comparten el mismo título o habría tenido que usarlo en inglés otra vez); visité los sitios web oficiales a los que tuve acceso y miré el contenido extra por si alguna cosa se me escapaba; ni una sola vez me salté un pedazo o pausé los videos y revisé mis notas de la película por si acaso se me escapaba algo, y comparé los resultados con mi artículo anterior.
Mi experiencia con esta nueva franquicia ha sido todo menos tranquila: decir que los resultados son turbios sería subestimar el problema... no, los problemas que encontré. Tengo una opinión bastante férrea en lo que respecta a las infames secuelas de Disney, que traté de mantener al margen de todas las formas posibles para ser tan justa y objetiva como me lo permite mi conciencia. Hay cosas en este mundo que no se tocan ni con un palo de seis metros, pero parece que alguien en el estudio no puede mantener sus manitas en los bolsillos. Alguien por favor mande una monja con una regla para allá para que le dé unos buenos varazos en los nudillos y que aprenda de una vez: CON LOS CLÁSICOS NO TE METES.
Dicho esto, La Guardia del León podría ser uno de esos "desastres" menores del estudio, ¿o quizás es una de las bombas mayores? Depende de tu definición de éxito: si es desde el punto de vista económico, ha tenido un inicio decente. Desde el punto de vista técnico, (dícese la animación y el guión), pues... bueno... ni Rafiki podría interpretar bien qué rayos está ocurriendo en ese vómito de colores, música pop/tribal y espasmos musculares, pero lo intentaré yo porque soy así de masoquista, supongo. Mufasa puede ir arrimándose en su nubecita, Disney me va a matar un día de estos...
Sin más preámbulo, procederé a darle caza a esta pequeña criatura de Disney Junior; vale preguntarse si su repertorio de animalitos africanos podrá defenderse bien.
- Premisa
Para el que se haya quedado dormido o no haya leído mi artículo anterior sobre la película, esta sección será vital. Para el que sí haya leído mi análisis anterior, se puede quedar para reírse de mi sufrimiento. En fin: Simba "Don Padre del Año" tiene dos cachorros. Porque ya hubo una película anterior que denotaba a la hija, Kiara, como la boba que se ganó la lotería del trono, el otro vástago llamado Kion termina con la inmensa responsabilidad de hacer el trabajo que en la naturaleza le tocaría hacer al inepto de su padre: caerse a piñas con otros depredadores. O como Disney lo llama, "preservar el Ciclo de la Vida". Esto también incluye mantener a los animales tranquilitos y ordenaditos en sus hábitats e impedir que mueran de causas naturales como inundaciones, derrumbes, estampidas, o simple selección natural como Darwin manda (hay un buen número de animales mentalmente deficientes en esta serie). Si te suena sospechoso no estás muy lejos; mi teoría es que solo los leones tienen derecho a comer presas y el resto de depredadores se las tienen que jugar con bichos y gusanos, porque no encuentro otra explicación.
Para hacer todo esto, Kion recibe tres cosas: un tatuaje permanente mágico que se comporta exactamente como una Cutie Mark de My Little Pony (porque nada es más educativo que tener un tatuaje pandillero, ¿verdad Disney Junior?); un Fus-Roh-Da que nunca usa porque entonces el capítulo acabaría en tres minutos contando el tema de apertura y los créditos; y por último pero no menos importante, un equipo de animales igual de jóvenes e inexpertos que él pero debido a la escasez de leones en la zona entonces pueden unirse a los Amos del Universo la Guardia y el medio racista de Simba se la tiene que callar. Se lo merece por dejarle el trabajo sucio a un montón de crías de dudosa procedencia.
La Guardia está compuesta por Bunga, el tejón anti-gravedad que roza los límites del buen ejemplo a los niños con su estupidez valentía y sus malas costumbres de higiene; es el más cercano a Kion en el grupo, el payaso del equipo, tiene una dieta exclusiva de insectos, posee un amplio repertorio de frases como "Bunga-tástico" (en inglés "un-Bunga-lievable"), y fue criado por Timon y Pumbaa... eso lo explica todo. El siguiente en la lista es Ono, una garza Egret macho con vista biónica y el ser más inteligente de toda la serie, lo cual te hace cuestionar tus decisiones de vida porque oh santo milagro el pájaro es el genio (sin sarcasmo); también es el personaje más castigado por el guión, parece una mezcla entre un secundario y la secretaria de Kion. El tercer miembro es Beshte el hipopótamo fortachón, irónicamente más bueno que el pan y el equivalente animal a Facebook considerando que conoce y es amigo de TODOS (cualquiera que haya visto cinco minutos de documentales sobre hipopótamos sabrá que Disney no hizo su tarea); por esta vez lo perdono, porque sinceramente Beshte es el mejor ejemplo a seguir para los niños en toda la serie y el personaje más agradable del reparto. Por último está Fuli la guepardo, única chica del equipo y la más rápida, porque lo único que faltaba era que Disney se equivocara con el animal más fácil de atribuirle un súper-poder, gracias a la Nutella aún no llegan a ese nivel de crisis; tiene un severo caso de Chikah Reveldeh así que no puede trabajar en equipo sin ahogar a sus compañeros en sarcasmo, pero nunca insulta a nadie así que está bien o lo que sea.
Cada capítulo cuenta con algún tipo de problema que se supone debe enseñarle al público una de esas infames lecciones morales reciclables que no se cansan de reutilizar, aunque algunos capítulos son más sutiles que otros (el capítulo sobre respetar y darle espacio a los amigos cuando quieren estar solos está antes del capítulo sobre el trabajo en equipo, por ejemplo). A veces los episodios también incluyen un dato curioso sobre la fauna africana, solo para darte la ilusión de Que Disney hizo la tarea; mientras tanto, las hienas tienen un líder macho, los cocodrilos tienen duelos al atardecer como vaqueros, y mi favorita, las cebras hacen sonidos de caballo (NO. Edúcate, Disney).
- Animación
A ver, voy a descartar primero lo que sí hicieron bien: paleta de color, escenografía, sincronización de audio, expresión corporal, planos CGI, y música. En cuanto a lo que está mal... bueno, tiene los mismos problemas que la película: la escala de tamaño en los personajes es un reverendo desastre y los movimientos de los personajes dan asco.
Los únicos que se salvan de caminar sin que parezca que sufren de parálisis parcial de las extremidades son, irónicamente, los personajes cuyos modelos de cuerpo carecen de referencia por ser nuevos: Beshte y Bunga. Todos los demás parecen haber sido hechos en Adobe After Effects con piezas recortadas. El problema de la escala es realmente serio: Kion y Fuli son cachorros, pero son igual o más grandes que un leopardo adulto, por ejemplo.
Una cosa que me decepcionó mucho son los números musicales de los villanos, que resultan en una mezcla de vergüenza ajena y confusión, ¿no se supone que la mejor parte de cualquier producto Disney es el villano? tampoco que esperaba el ejército infernal apoteósico de Scar, pero en el departamento visual de los chicos malos esta serie está bastante sosa. Por otro lado, los buenos han acertado sus canciones pegajosas y se mueven decentemente cuando cantan, a saber por qué no lo hacen a la hora de caminar o correr.
Algo que logré observar en esta ocasión que me gustaría agregar: descubrí luego de tres capítulos y confirmé en los siguientes que, por alguna razón, ¡los personajes de hecho se mueven BIEN cuando están en posición de 3/4! No entiendo por qué la animación es un dolor de ojo cuando están de perfil (esto incluye cuando están sentados), pero cuando noté que se movían correctamente en por lo menos un ángulo... me la bailo, la gozo y la canto cada vez que están en 3/4. Te refresca la vista después de tantas marionetas con espasmos.
- Conclusión
Ahora viene la parte problemática. Verás, cuando comencé a ver la serie, tenía el corazón congestionado de la furia que me causó la mediocridad de la película. El hecho de que sea un producto para niños no significa que no le puedes poner cariño y empeño; quizás no me habría molestado tanto si no hubiesen intentado empujarme por la tráquea un producto defectuoso y, encima de todo, vendérmelo como si fuera el sucesor espiritual y legendario de la primera película. ¡Es un producto de televisión con presupuesto limitado y para Disney Junior, pero POR SUPUESTO que tiene suerte de siquiera rozar la calidad de la segunda película! ¿Pero me ven cara de estúpida, que me quieren dar gato por liebre?
Una vez que superé mi shock inicial y mi ira interior, descubrí algo sorprendente: La Guardia del León está genial para pasar el rato. ¿Estás aburrido en tu casa y la están pasando? vale, mírala, son 20 minutos para reírte un rato; ¿tu sobrinito anda corriendo por cada rincón? siéntalo a ver esto y se queda tranquilito, porque los personajes principales son agradables con todo y sus babosadas ocasionales, los colores son bonitos, la música es bastante buena... Eso sí, en todo momento tienes que recordar que estás viendo un producto para la televisión: nada de extravagancias; olvídate de la primera película; saca de tu mente los comerciales que te menean este producto como Coca-Cola en el Mundial porque esta gente no tiene ni el dinero ni las ganas de darte algo mejor que esto. Si encuentras algo que te enerva, no olvides que los actores de voz originales para los personajes principales son niños que están lanzando su carrera aquí y ahora; recuerda eso y deséales suerte, porque para ellos es algo gigante y merecen apoyo. Están en Disney, después de todo. En cuanto al doblaje, me parece que conservaron las voces de los doblajes originales tanto en España como en Latinoamérica, y está muy bien hecho (mi única queja es la voz de Kion, que en ambos doblajes como que se chupó un tanque de helio en comparación con su contraparte en inglés).
Espero que en próximas temporadas arreglen de una vez lo que tienen que arreglar, pero si no lo hacen no me haré mala vida; para el que tenga paciencia, échele un vistazo si quiere. Le otorgué todas las cartas posibles a esta serie para que no metiera la pata y, ¿sabes qué? la Guardia se sabe defender, con todo y defectos.
Con tu permiso me retiro:
-Gatt