sábado, 31 de diciembre de 2016

Analizando: Prodigiosa - Las Aventuras de Ladybug (Especial de Navidad)

¡Saquen las bufandas y los guantes, el invierno llegó y con él la nieve de diciembre! ...Bueno, esto solo se aplica a los países de cuatro estaciones: mis compatriotas de países tropicales deberían estar empacando sus lentes de sol y bloqueador solar 150 para disfrutar de un mes de playa mientras el resto del planeta se congela y se deprime por deficiencia de vitamina D. En fin, esa gente con frío geográfico se dedica a alimentarme con deliciosos especiales de Navidad, hechos con todo el amor y cariño que podrías esperar de la explotación capitalista y corporativa de un día festivo originalmente religioso. Uno creería que solamente Estados Unidos se aprovecha de la temporada, pero parece que cierta compañía francesa naciente quiere un poco de ese ka-ching! de las fiestas: entra en la contienda para acaparar horario la Prodigiosa Ladybug, la más famosa serie CGI europea en el mercado hasta la fecha. Normalmente evito tratar a los episodios especiales por separado, pero he decidido que éste y los especiales venideros (así como futuras películas) merecen su propia reseña, puesto que no todos los días una producción europea rompe las barreras del entretenimiento y le da la vuelta al mundo.
Y así, paso a crear una etiqueta oficial para las producciones de ZAG, algo conveniente considerando que tienen otras obras en camino y que definitivamente pienso ver; son 20 minutos de gloria musical (así es, musical, comparar doblajes va a ser bomba), por lo que toca apretar las nalgas en anticipación a la teoría del francés: este capítulo será extremadamente bueno en su éxito, o extremadamente hilarante en su fracaso. Además, me tomaré la libertad de analizar este capítulo bajo mi formato reservado para películas, puesto que, se supone, es su propia cosa. ¿Estará ZAG a la altura de sus competidores norteamericanos, o les quedó corta la suerte? Miremos esta mariquita que se rehúsa a hibernar en esta temporada.

  • Trama
No han pasado ni diez segundos desde el tema de apertura (el mismo de la primera temporada) y ¡Santa Nutella! ... ¿Eh? Ah, cierto, es un musical. Marinette, la adorable protagonista, se abalanza sobre el escenario con el primer número que... err... hablaré de esto después. Como decía, Marinette está deseándole una feliz Navidad a todos los clientes que se asoman por su casa/panadería: desde sus amigos y compañeros de clase, hasta su rival y villana semi-accidental Chloé, quien está en tregua (ni muertos espantarían a la mocosa forrada en billetes es Navidad). Se aparece también Gorila, el chofer y guardaespaldas de Adrien (el co-protagonista de la serie e interés amoroso de Marinette), y ella aprovecha de entregarle un regalo para que se lo dé de su parte; la desquiciada enamorada termina su canción con una alucinación que asumo es por el frío, y se pregunta cómo estará el objeto de sus delirios.
La cámara se pega un brinco de escena de espanto para mostrar, en contraste, la patética y esterilizada celebración de Adrien, que durante este especial será el centro de atención; está decorando el pino junto con su asistente personal/secretaria/tutora Natalie. Adrien pregunta por el paradero de su padre; Nathalie entonces le pide a Adrien que tenga un poco de paciencia con él porque ésta es la primera Navidad para ambos sin la mamá (que al parecer anda desaparecida). Por supuesto, Nathalie olvida que está lidiando con un adolescente sensible que necesita obtener el título de Princesa Disney antes de que acabe el año y Adrien se encierra en su cuarto para ser miserable en relativa soledad, no sin antes tomar  el regalo de Marinette que le da el Gorila. Como no tuvo éxito con el primero, Nathalie se dirige al segundo Agreste de la casa, Gabriel (el padre de Adrien), quien está observando el cuadro de la Dama Dorada de Monet pero le pegó la cara de su esposa porque el drama es hereditario o algo así. Nathalie le recuerda a Gabriel que se apure con su teatro porque el huérfano es Adrien, y él pide unos minutos más.
Por otro lado, Adrien se transforma con cara sufrida en Cat Noir y sale por la ventana... cantando una melodía demasiado alegre para la letra y situación emocional en que se encuentra, claro. Justo cuando está por destruir un árbol de Navidad con su poder de Cataclismo en un ataque de frustración, Cat recuerda a su madre y destruye un poste de anuncios en su lugar. Como Cataclismo tiene una regla de cinco minutos, Adrien se des-transforma y su bichillo-gato Plagg termina la canción hablando de su agonía por tener hambre y frío; Adrien abre el regalo de Marinette, que por primera vez en toda la serie no se olvidó de firmar la tarjeta así que Don Princesa sabe a quién debe agradecerle. ¡Bravo, lo más cercano a desarrollo de personaje hasta ahora! Adrien mete a Plagg en el extravagante gorro navideño del regalo, deja la tarjeta, y se va a convertirse en paleta a otra parte.
En la casa de los Agreste, Gabriel va al cuarto de su hijo con un regalo y ¿¡adivina quién no está en su habitación!? ¡Llamen a los amigos! ¿Cómo que no está? ¡Todos a buscarlo! Mientras todo el mundo se parte el coco, Marinette se transforma en Ladybug. ¿Qué está haciendo Adrien? se encontró con un Santa Claus/Papá Noel/Viejo Pascuero/San Nicolás que va por París en trineo de caballos dando regalos... no sé, los franceses son raros. El viejo del saco le da una manta, queso, chocolate caliente, y buen consejo emocional a Adrien, y se ofrece a llevarlo a su casa en trineo; Adrien acepta y le regala al completo desconocido el gorro de Navidad que le hizo Marinette (¿cómo que "a mi amiga le gustaría que lo tuviese usted"? ¡pero se lo acaban de dar y encima la niña le tiene el queso lo hizo a mano!). Y a todas estas, la gente todavía sigue buscándolo, incluyendo Ladybug, que encontró el poste destruido de antes y su tarjeta de regalo. Ladybug empieza a cantar una balada para unir los puntos de la escena del crimen. A ver, la ecuación no es muy difícil: Adrien desaparece, Cat Noir aparece, no hay señas de pelea y la tarjeta está junto al poste hecho carbón. ¡Pero claro! ¡Adrien es...! ¡Es un ciudadano en peligro secuestrado por un Akuma y Cat Noir debió intentar salvarlo! Y el público colectivamente suspira en frustración porque la protagonista esta vez se pasó de estúpida con ganas. Ah, y su amor es secreto, dice ella. ¡JÁ!
Adrien y el viejo del saco llegan a la mansión y Gabriel está echando al pobre anciano cuando llega Ladybug y le saca la pistola el yoyo, insistiendo en que se trata de un supervillano, e ignora las súplicas de Adrien para que deje de aterrorizar a la tercera edad. Inserte aquí monólogo de Hawkmoth/Lepidóptero.
Adrien se va a su cuarto, esta vez bajo la supervisión del Gorila, y Nathalie demuestra que es el único adulto inteligente el día de hoy además del viejito del saco. Que ahora está poseído por cierto, y hace el pasito del dab mientras canta/fastidia a los ciudadanos de París, incluyendo a Gorila así que ahora Adrien puede transformarse.
El primer intento de exorcismo del dúo dinámico falla estrepitosamente después de un fantástico duelo aéreo en el que Cat Noir  casi se estampa dos veces contra el piso, y terminan entrando en la casa de Alya (la mejor amiga de Marinette, reportera amateur de un blog dedicado a los héroes de París). Ladybug invoca una caja con su poder Lucky Charm, tiene una idea y vandaliza la casa por materiales mientras Cat busca el resto. Se arman una obvia trampa en la torre Eiffel para el Akuma poseído que Cat atrae con su canto y la promesa de un regalo, solo para que Ladybug salga como stripper de un pastel, le caiga encima y le robe el gorro que Cat finalmente destruye. Inserte aquí secuencia de exorcismo de mariposa y poder Deus Ex Machina, con extra monólogo malvado.
De vuelta en la mansión, Gabriel y Adrien tienen un momento, luego llegan todos los amigos a la puerta y el viejo del saco a celebrar la Navidad porque Nathalie es un amor y los llamó, todos se desean feliz Navidad y Adrien saluda el cuadro de su mamá, y fin. Todo esto en 22 minutos.

  • Animación
Toca algo de esfuerzo notarlo, pero este especial tiene mejor calidad que los episodios regulares de la serie, aunque no por mucho y por eso no se nota a la primera. Los animadores detrás de este proyecto le ponen gran cariño a los detalles, pero como siempre la mejor parte fueron las escenas de acción: la cámara es impecable y los movimientos son dinámicos. Llevo siguiendo todo el proceso de producción de este episodio y, tengo que admitir, me decepcionaron con un par de aspectos que quizás no me habrían dolido tanto de no ser por la publicidad engañosa: los productores y directores, así como los dueños de la casa productora ZAG, habían prometido 40 minutos (el doble de un episodio normal sin contar comerciales), así como nueva información sobre algunos de los personajes menos desarrollados y más misteriosos (dícese la desaparecida madre de Adrien y otros usuarios mágicos): hicieron demasiado énfasis en estos aspectos para que al final me dejaran muriendo de hambre. Lo primero que dije apenas acabó el especial es que se sentía muy apresurado en su ejecución. No me refiero a la calidad de la animación, sino a la historia: muchas escenas dramáticas se veían y se movían bien, pero de nada servía porque duraban un suspiro y ni dos segundos pasaban antes de que saltaran a la siguiente escena. Que encajaran todo en 20 minutos en vez de los prometidos 40 no le hizo ningún bien al especial, pero no es algo que no se pueda perdonar; en cuanto a que es un musical... Aquí es cuando el episodio sufre más: quizás es que estoy acostumbrada al grandeour de Disney, cuya ventaja es su experiencia y que su animación es 2D (lo cual facilita rellenar espacio con personajes, algo vital en los musicales), pero ZAG se quedó algo corto en el departamento: podían jugar de miles de formas con París, pero se fueron por el camino seguro y agregaron a última hora copos de nieve encima en post-producción y ya. Quién sabe, quizás en los próximos especiales se arriesguen un poco con el presupuesto. La música por otro lado no es muy memorable que digamos, y varias de las canciones se sentían incompletas por alguna razón: vi la versión original en francés y la versión en inglés para comparar, pero nada, definitivamente el problema eran las canciones en sí mismas. Algunas de hecho hasta daban risa cuando se supone era un momento dramático, así que habrá que revisar eso para el futuro. Todo lo demás, como siempre, un buen trabajo por parte de ZAG y sus incansables animadores.

  • Conclusión
Miraculous Ladybug, o Prodigiosa - Las Aventuras de Ladybug, va por buen camino. Como creo haber dicho antes, es hasta la fecha de esta publicación uno de los mejores trabajos en CGI de Europa, y su joven estudio productor tiene mucho que aprender pero tiene una buena idea de qué tienen que hacer para competir en el mercado y mantenerse dentro de él. Sus siguientes series definitivamente tendré que verlas si les van a poner tanto empeño y dedicación como le han puesto a su primera hija. También parece que el estudio está enteramente dispuesto a aprender de sus errores, por mínimos que sean, y definitivamente los animadores le tienen gran cariño a sus proyectos por lo que cualquier metida de pata que haya en este capítulo definitivamente se tomarán en cuenta para la próxima. La Animación depende mucho del cuento del ensayo y error, después de todo. Estaré al pendiente de futuros especiales y trataré de no dejarme llevar por la publicidad porque, de no ser por ella, creo que habría disfrutado de este episodio mucho más.
Con tu permiso me retiro:
-Gatt